“Me cuesta mucho aprender a meditar” “creo que la meditación no es para mi” “yo no tengo tiempo para meditar” “con los problemas que tengo, nunca podría dejar mi mente en blanco”
Estas frases y muchas más son muy comunes hoy en día. Muchas personas saben que si aprenden a meditar, pueden no solo encontrarse con las docenas de beneficios que tiene la meditación, sino que también podrían quitarse de encima la innumerable cantidad de problemas a los que los lleva la vida cotidiana.
Gracias a la gran difusión que tuvo en los últimos años la meditación cada día más personas se acerca a meditar (y eso es maravilloso). Pero de esa gran masa de gente que quiere cambiar su vida, que quiere evitar el estrés constante, que necesitan aprender a meditar para darle un respiro a su mente y a su cuerpo. Hay un gran porcentaje que utiliza las frases citadas al comienzo para decir ¡No puedo Aprender a Meditar!
Antes que nada tienes que quitarte de la cabeza la idea de que la meditación es algo a-normal, extraordinario, lejos de la esencia humana, tienes que entender que la meditación es todo lo contrario. La meditación es (o debería ser) algo normal para las personas, una práctica más de nuestra rutina, un descanso necesario y placentero.
Tu puedes aprender a meditar, todos podemos aprender a meditar. Quizás debamos cambiar el camino, pero eso es fácil, imagína que hay muchísimas tecnicas para aprender a meditar y puedes estar seguro que todos funcionan, solo debes encontrar el que más se adapte a tus necesidades.
Y nunca está de más responder a esta pregunta: ¿Donde puedo meditar? Bueno, desde ya te digo, puedes meditar en cualquier lugar que te sientas cómodo, un lugar tranquilo, donde sepas que no te van a arrepentir, pero no es necesario que sea un lugar “sin ningún ruido” ni menos es necesario que tengas una vestimenta especial. Si quieres puedes ver este videíto donde algunas personas de nuestra comunidad de Facebook del Método Silva nos cuentan donde les gusta meditar:
