Artículo escrito por la Psic. Ana Irazú Rocha Navarro Integrante del Programa de Escritores del Método Silva de Vida
La mayor parte del tiempo vivimos con prisa, y resulta poco común dedicar un tiempo para hacer una revisión de nosotros, quizá con frecuencia tratamos de estar pendientes de la vida de los demás, el trabajo, los problemas económicos y demás cuestiones que pudieran ocasionar estrés en nuestra vida.
Aprender a meditar requiere de paciencia y constancia
La meditación es una herramienta que ayuda a aquietar la mente y el cuerpo, es recomendable practicarla a diario durante 20 minutos.
La meditación nos ayuda a hacernos conscientes de nuestros pensamientos con esto me refiero a que comúnmente vivimos desconectados de nosotros mismos ignorando de donde vienen los pensamientos que a diario están en nuestra mente a nivel inconsciente, no significa que con la meditación podamos dominar los pensamientos si no que con su práctica podemos estar menos atados a ellos consiguiendo perturbar menos.
Meditar ayuda a disminuir el estrés, la ansiedad, los sentimientos de angustia, depresión sensaciones de vacío, ya que se incrementa el nivel de serotonina en el cerebro, se estimula la creatividad, aumentas tu nivel de concentración, desarrollas la intuición, aumenta la sensación de paz.
A nivel físico nos proporciona una disminución en los dolores relacionados con la tensión corporal tales como dolores de cabeza, insomnio, dolores musculares, hay una sensación de relajación, disminuye la presión sanguínea, nos ayuda a corregir la postura y mantenernos con la espalda erguida.
Aprender a Meditar: Te proporciono algunos pasos para que comiences a realizar una práctica sencilla:
Ponte en una posición que te resulte cómoda, cierra tus ojos, mantén tu atención en la respiración, dándote cuenta de ¿Cómo estás? Si estas agitado, angustiado, tranquilo, etc. Siente el latido de tu corazón, comienza a registrar si hay alguna parte de tu cuerpo que se encuentre tensa,y relaja lentamente, es probable que comiencen a aparecer pensamientos que puedan desviar tu atención pero trata de verlos como si fuera una pantalla que tienes frente a ti, obsérvalos y déjalos pasar y no te detengas a analizarlos, vuelve a poner tu atención en la respiración, inhala y exhala durante 20 minutos.