Articulo Escrito por Maria Paula Gutiérrez Fernández Integrante del programa de Escritores del Método Silva
¿Por qué hay personas que ante la incertidumbre, el miedo y el descontrol que se vive actualmente, logran conservar un estado de tranquilidad, calma, paciencia y claridad?
Esta es, sin duda alguna, una pregunta puntual que ahonda en la mente de muchos, otros ni siquiera se han empezado a cuestionar, mientras que ciertas personas se han dejado de preguntar para comenzar a actuar. Es una evolución personal y he ahí una diferencia abismal.
La vida es cuestión de decisiones.
Tomar la decisión de ser conscientes de nuestros pensamientos, palabras y acciones nos abre la puerta a un espacio de infinitas posibilidades y al mismo tiempo, un espacio donde se experimenta la libertad de elegir.
Elegir… ¿qué?, se preguntarán algunos de ustedes. Elegir cómo aprovechamos las oportunidades que se nos presentan; elegir la actitud con la que afrontamos las enseñanzas de cada una de las lecciones de vida; elegir cuáles creencias vamos a potencializar y cuáles de ellas vamos a modificar e incluso eliminar; elegir qué tipo de pensamientos sostenemos durante el día; elegir determinación para pasar de las palabras a la acción; elegir alegría, confianza y aceptación como herramientas claves en las relaciones intra e interpersonales. Elegir la forma como transformamos vidas a nuestro alrededor, elegir creatividad desbordada; elegir el vivir en paz con nosotros mismos y con las personas de nuestro entorno; elegir dejarnos sorprender y apreciar las cosas simples de la vida; elegir el incrementar nuestro poder de gratitud; y todo aquello que quieras agregar… lo dejo a tu imaginación y es tan válido como tú lo sientas.
Por tal motivo, éstas y muchas más afirmaciones se pueden considerar beneficios de la meditación como práctica diaria, porque cuando meditamos, somos conscientes del aquí y del ahora, aprendemos a silenciar nuestra mente, a escuchar nuestro corazón y por consiguiente, ganamos flexibilidad para responder tranquila, calmada y pacientemente ante cualquier acontecimiento.
¡Suena bien!.