¿Sabes cuál es la razón principal por la que muchísimas personas todavía no se han sumado a los beneficios de la meditación? Están demasiado ocupados, no tienen tiempo y no encuentran el momento.
Pero afortunadamente no se necesita dedicar demasiado tiempo a la meditación para empezar a notar sus múltiples ventajas.
¿Vas en transporte público? ¿Tienes cinco minutos libres? ¿Te supondría un gran esfuerzo acostarte unos minutos más tarde?
Entonces, no tienes excusas para seguir dejando la meditación “para más adelante”.
Desde El Método Silva sabemos que los beneficios de la meditación son increíbles… Por eso, después de hablarte de cómo meditar mientras caminas, mientras viajas, mientras estás en el trabajo e incluso mientras te das una ducha, hoy te compartimos cinco maneras de incorporar la meditación en tu rutina diaria para que pongas así un poco de paz a tu vida agitada.
Solo se trata de encontrar 5 minutos de los 1440 minutos que tienen el día… No parece tan difícil, ¿verdad?
Método Silva y meditación: todos están de acuerdo
Lo dicen los expertos, lo demuestran todos los estudios y lo confirman los médicos: la meditación está llena de beneficios para nuestro cuerpo y nuestra mente.
¿Te gustaría tener más paz mental, alegría, salud, energía, calma, relaciones más positivas, mayor éxito en todas las áreas de tu vida, alejar el estrés para siempre y decir adiós a las preocupaciones?
Entonces, la meditación es ideal para ti.
Y es que la meditación no solo previene que el estrés entre en tu organismo sino que además libera el estrés acumulado en él.
Además disminuye la ansiedad, y actúa sobre los dolores de cabeza, insomnio, úlceras y problemas musculares y de articulaciones.
También mejora el humor y el comportamiento, aporta claridad mental, mejora la estabilidad emocional y el sistema inmunológico, desarrolla la intuición y aumenta la creatividad.
Básicamente, la meditación es la calma que nuestro día necesita para que podamos seguir caminando hacia nuestras metas y enfocados en la vida que queremos.
¿Te faltan razones para meditar? Por si todo esto no te parecía suficiente, aquí te compartimos 100 razones de peso 🙂
Son millones las personas que se están perdiendo los múltiples beneficios de la meditación por no encontrar unos minutos al día… Y curiosamente, esos minutos relajarían el resto de su día aumentando la productividad y la sensación de “tener más horas” al día.
Es cierto que para muchos resulta difícil meditar, y que entrar en el estado Alfa no es a menudo rápido y fácil… Pero ese es precisamente el objetivo del Método Silva: hacer que la meditación sea un placer, que desees meditar todos los días y que gracias a ella logres usar todo el potencial de tu mente para alcanzar la vida que deseas y todos tus propósitos.
Si quieres saber más sobre el Método Silva y todo lo que puede hacer por ti (hay más de 6 millones de graduados en todo el mundo!) puedes hacer click aquí, o si lo prefieres puedes inscribirte a nuestro mini-curso gratuito “Tú sin fronteras”.
Meditación: 5 maneras de meditar en un día ocupado
Ahora que ya sabes todo lo que la meditación puede hacer por ti… ¿Sigues pensando que no tienes tiempo? ¿Sigue siendo difícil para ti dar con un momento en el que encontrarte contigo? ¿No quieres ser más feliz, más alegre, más intuitivo, más creativo… Más todo?
Con estas cinco maneras de incorporar la meditación a tu rutina, todo te resultará mucho más sencillo:
#1.- En el transporte público. Ya sea en el autobús, en el metro, en un tren o en un avión lo cierto es que estar en un espacio cerrado ofrece una gran oportunidad para practicar la meditación.
Puedes probar a visualizar, centrarte en tu respiración e incluso escuchar los audios de meditación del curso del Método Silva (o el audio de centralización Alfa del mini-curso gratuito).
#2.- Camina. Durante el día hay muchos momentos en los que tenemos que ir de un lugar a otro: recoger a los niños, ir al trabajo o la universidad, ir al supermercado… O simplemente tenemos un descanso en el trabajo o nos gusta hacer algo de deporte y salir a pasear.
Sea cual sea tu caso, aprovecha esos minutos para relajar tu mente. ¿Te gustaría saber cómo caminar mientras caminas? Aprende cómo hacerlo en nuestro artículo.
#3.- En tu escritorio. Si tienes mucho trabajo o pasas demasiadas horas delante de la pantalla de tu computadora, hay una solución muy eficaz para mantenerte enfocado y relajado: conecta tus auriculares, cierra la puerta de la oficina si puedes o de tu habitación, escucha música relajante… ¡y tómate un descanso!
No estarás perdiendo el tiempo: está demostrado que si divides tus tareas en períodos más cortos, lograrás ser mucho más productivo.
Así que permítete esos pequeños descansos y disfruta de los beneficios de una buena meditación.
¿Quieres saber cómo meditar en el trabajo? Por supuesto, sí se puede, y te lo contamos AQUÍ.
#4.- En el coche. No, no pretendemos que medites mientras manejas tu auto… ¡Nunca deberías hacer eso bajo ningún concepto!
Lo que sí es cierto es que muchas veces llegamos unos minutos antes al trabajo, a una reunión, a nuestra cita con el medico o al colegio de los niños… Y básicamente en esos casos el auto ya está estacionado y aparecen esos minutos “muertos”. ¿Qué tal aprovecharlos para relajarte y meditar?
Pon tu música favorita de acuerdo al tiempo que tengas disponible, o simplemente mira por el cristal y déjate llevar… La cuestión es que calmes esos pensamientos de tu mente en lugar de revisar el correo en tu smartphone o tocar teclas innecesarias que solo aumentan el estrés.
#5.- En la cama. Lo cierto es que pocos momentos hay en el día como cuando nos acostamos con la intención de descansar de un día agotador y prepararnos para el día siguiente.
Por eso, una muy buena opción que casi no lleva tiempo es meditar antes de acostarte. Este es el momento perfecto para dejar de lado el desorden mental de todo el día.
No solo libera la mente del estrés, sino que relaja el cuerpo y te prepara para una noche de sueño reparador.
Además de todo eso, piensa que al practicar la meditación en movimiento todavía puedes notar más los beneficios de la meditación al no estar atado a un tiempo en concreto o un lugar específico.
¿Cuál de estas opciones te pareció más interesante? ¿Vas a ponerlas en práctica? Si ya meditas a menudo, ¿dónde sueles hacerlo? Déjanos tu comentario con tus prácticas, tus inquietudes, tus trabas y tus consejos… ¡Nos encanta leerlos!
