Método Silva: Aprende a respirar bien durante la meditación (incluye ejercicio!)

respiracion

¿Te has quedado dormido más de una vez al meditar?
¿Te pierdes entre tus pensamientos y te cuesta dejar la mente en blanco mientras meditas?

¿Meditar te aburre, te parece difícil y crees que solo es apto para los monjes del Tíbet?
Si respondiste que sí a una sola de las preguntas, lo más probable es que tu respuesta esté relacionada con algo que haces 20.000 veces al día: RESPIRAR.

Si quieres beneficiarte de las más de 100 razones que tienes para meditar, si quieres aprovechar al máximo el poder de tu cerebro y si quieres vivir una vida sin estrés, sin ansiedad y con mejor humor… Necesitas meditar. Pero para lograrlo necesitas tener en cuenta TU RESPIRACIÓN.

Y de eso queremos hablarte hoy desde el blog del Método Silva.

Método Silva y meditación: los beneficios de una buena respiración

No hay nada más importante que respirar: ¡es lo que te mantiene vivo!
Y aunque todos respiramos por inercia, eso no significa que lo hagamos como deberíamos.
Respirar es vital, pero saber respirar adecuadamente puede dar un giro increíble a tu vida.

Tu respiración tiene la respuesta a muchas preguntas, es la clave de muchos fracasos y es el impulso que necesitas para hacer de tu vida un lugar todavía mejor. Y no, no estamos exagerando.
Por lo general respiramos inconscientemente y no sabemos los grandes beneficios que una buena respiración nos puede ofrecer.
Por ejemplo, mejora la concentración y la relajación, logra eliminar tensiones y aleja ciertos malestares como los dolores de cabeza que surgen a raíz del estrés.
También favorece la quema de grasa ya que respirar bien mejora la oxigenación de las células donde tiene lugar la oxidación de lípidos, reduce el riesgo de sufrir problemas cardiovasculares y mejora el rendimiento.

Y si todo eso no te parecía suficiente, entonces deberías saber que la respiración es un formidable medio de autorregulación física y psíquica, ya que canaliza las emociones.
Pero a parte de eso, una buena respiración hará que te sea más fácil meditar sin que te pierdas entre tus pensamientos o te quedes dormido en el intento.
Y eso es precisamente lo que ofrece el Método Silva: una serie de técnicas y herramientas que no solamente harán que meditar sea la mejor decisión que has tomado en tu vida, sino que además notarás cómo despiertas el 90% del potencial de tu mente que permanece dormido.

Y la respiración, en todo eso, juega un papel importante. Lo comprobarás en las meditaciones y los ejercicios.
Si quieres saber más sobre todo lo que el Método Silva puede hacer por ti, te invitamos a que leas más AQUÍ.

Y si por el contrario prefieres empezar despacio y por lo más básico te recomendamos que te inscribas al mini-curso gratuito del Método Silva “Tú sin fronteras”, un total de 8 lecciones en las que aprenderás cómo meditar con el famoso ejercicio de centralización Alfa mientras despiertas todo tu potencial. Puedes descargar las lecciones gratuitas AQUÍ.
Y si además de eso quieres hacer de tu respiración tu mejor aliado para una buena meditación, aquí te compartimos un sencillo ejercicio que estamos seguros que te gustará. ¡Que lo disfrutes!

Método Silva: Ejercicio de respiración para una meditación exitosa

Dicen que la vida es aquello que pasa entre una inhalación y una exhalación. Y entre tanto reímos, amamos, crecemos, nos levantamos e intentamos siempre hacerlo mejor que el día anterior y avanzar cada día un poco más.

Y es en ese camino donde nos encontramos la meditación. Por eso te compartimos este ejercicio para que medites correctamente y tu respiración profunda sea fácil y casi automática.
Te invitamos a que pruebes este ejercicio y nos cuentes cómo te sentiste.

1) Elige un lugar tranquilo para meditar y siéntate en una posición cómoda.
Puedes sentarte con las piernas cruzadas, en una silla o cualquier otra posición que sea cómoda para ti.
Lo más importante es que mantengas la espalda recta para evitar que tu mente entre en un estado de somnolencia.

2) Siéntate con los ojos entreabiertos (o ciérralos si lo prefieres!) y enfoca tu atención en tu respiración.
Respira con naturalidad a través de los orificios nasales, sin pretender controlar la respiración, y trata de tomar conciencia de la sensación que te produce tu respiración a medida que entra y sale de las fosas nasales.
Esa sensación es tu objeto de meditación, así que trata de concentrarte en ella olvidando y excluyendo todo lo demás.
En un primer momento tu mente estará muy ocupada y hasta que puede que sientas que no te estás relajando… Pero en realidad solo estás tomando conciencia de lo ocupada que está tu mente.

3) Deja ir los pensamientos. Irán viniendo pensamientos a tu mente, pero es importante que los dejes ir y te concentres de nuevo en tu respiración.
Si descubres que tu mente se distrae y está siguiendo tus pensamientos, vuelve de nuevo a concentrarte en tu respiración.

4) Repite este proceso tantas veces como sea necesario hasta que la mente se centre automáticamente en la respiración.

Algo tan sencillo como aprender a meditar puede causar grandes cambios en tu vida, por eso te invitamos a que lo pruebes y nos cuentes qué te pareció.
A partir de ahora, siempre que puedas, intenta tomarte unos minutos al día para tomar conciencia de tu respiración: siente cómo el aire entra por tu nariz y llena tus pulmones, y agradece esa oportunidad que te da la vida que lograr lo que te propongas.
¡Esperamos tus comentarios!

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