Pranayama: El arte de aprender a respirar

pranayama
Dentro de la filosofía Yoga se considera que nuestra respiración está íntimamente relacionada con nuestra mente; y es por ello que una de las técnicas utilizadas para aprender a calmar y equilibrar lo que ocurre en nuestra cabeza pasa por aprender a controlar nuestra respiración, y es acá donde surge el Pranayama.

¿Qué es el Pranayama?

La respiración (del griego psyche: aliento, alma) es la única función fisiológica de nuestro cuerpo que además de ser involuntaria, puede ser controlada de manera consciente.

Dentro de la práctica del Yoga a este control de la respiración se le conoce como Pranayama.

El Pranayama se realiza a través de diferentes técnicas para el control de nuestra fuerza vital (prana) dentro de nuestro cuerpo.

Dichas técnicas son complementarias y se aprenden de manera progresiva, dado que algunas pueden resultar más complejas que otras.

Dentro del Pranayama existen 4 tipos de respiración:

  1. Respiración baja o abdominal: Es la más común y en ella al momento de la inspiración, el diafragma baja para que al aire entre en los pulmones.
  2. Respiración media o intercostal: Se trata de una respiración incompleta que se realiza con los músculos de las costillas que expanden la caja del tórax.
  3. Respiración alta o clavicular: Es más superficial y requiere de un mayor esfuerzo para obtener muy poco aire. Durante la inspiración los hombros y las clavículas se levantan mientras se contrae el abdomen.
  4. Respiración completa o profunda: Es la que comúnmente se usa en las clases de Yoga, siendo una sumatoria de las 3 anteriores.

¿Cuáles son las etapas del Pranayama?

Al practicar el Pranayama es importante seguir las siguientes etapas:

  1. Puraka o Inspiración. En esta etapa el aire debe fluir libremente, por la expansión del tórax y el movimiento hacia afuera y hacia arriba de las costillas. El proceso debe ser suave y uniforme.
  2. Antara kumbhaka o “retención de la respiración interna”. En esta etapa se trata de retener el aire en los pulmones. Es importante mencionar que ésta solo debe realizarse si no interfiere con la fluidez de una inspiración o una espiración completa.
  3. Rechaka o Espiración. En esta etapa el Pranayama requiere que se dé una completa expulsión del aire de los pulmones. Esta etapa es clave ya que en ella se eliminan las impurezas; además de que ayuda a aumentar la capacidad de los pulmones para que una nueva respiración penetre de manera profunda nuestro cuerpo. Esta etapa debe durar más que Puraka.
  4. Bhaya kumbhaka o “retención de la respiración exerna”. Finalmente esta etapa se caracteriza por mantener vacíos los pulmones. Esta técnica suele realizarle únicamente en los niveles más avanzados.

 ¿Cómo me beneficia practicar el Pranayama?

El Pranayama además de ser una técnica que nos ayuda a respirar mejor, nos ofrece innumerables beneficios. Algunos de estos beneficios son:

  • Aumenta nuestra capacidad pulmonar, lo que nos ayudará a obtener el aire que nuestros pulmones necesitan en menos respiraciones, al contrario de las personas que no saben cómo realizar respiraciones profundas, y tienen complicaciones derivadas de ello.
  • Nos ayuda a obtener tranquilidad y paz mental. Gracias al Pranayama, una respiración pausada y suficiente se vuelve el estado natural de nuestro organismo, y aprendemos a evitar tensiones que puedan provocarnos fatiga y cansancio mental.
  • Nos ayuda a tener una mayor resistencia física. Cuando aprendemos a respirar, logramos una mayor resistencia ante esfuerzos físicos. Solo basta con que observes cómo hay personas que se cansan con solo subir las escaleras; esto es porque no saben respirar de manera correcta.
  • Nos ayuda a manejar la ansiedad. Ante conflictos o situaciones generadores de estrés y ansiedad, la correcta respiración es nuestro mejor antídoto para aprender a controlarnos.
  • Mejora nuestra digestión, ya que nuestro cuerpo aprende a asimilar mejor los alimentos gracias a que la mayor oxigenación de nuestra sangre hace que nuestro proceso de digestión sea más eficaz.
  • Nos permite dormir mejor, puesto que calma nuestra mente. De hecho, nos ayuda a combatir el insomnio.

Sin lugar a dudas el Pranayama es una excelente técnica para aprender a controlar nuestra respiración y que demás ofrece muchos beneficios que nos invitan a practicarla. Esperamos que este artículo te haya sido de utilidad.

También te puede interesar: 

Cómo meditar en 1 minuto

4 pasos para una visualización creativa eficaz

 

Dale “Me Gusta” para unirte a nuestra comunidad en facebook

 

como-aprender-a-meditar.fw_-1024x335