Está comprobado que el estrés puede ser una de las causas del insomnio, y que de hecho es uno de los causantes principales.
La dificultad para poner distancia con los problemas a la hora de irse a dormir tiene en vilo a muchas personas, que no logran descansar bien por las noches y reponerse para iniciar una nueva jornada con las pilas totalmente recargadas. ¿Es tu caso? Pues bien, hay quienes denominan “fatiga crónica” a esta situación, que si se prolonga en el tiempo puede ocasionarte problemas de salud –estarás decaída o irritable en lo anímico, y con pocas energías en lo físico-. ¡Pero lo bueno es que esto es perfectamente reversible!
La calidad del sueño es un componente central de nuestra calidad de vida. Si el insomnio se ha convertido en un problema en tu vida, te proponemos algunos tips para que logres dormir bellamente cada noche:
– Meditar: Si no logras conciliar el sueño, y no padeces enfermedad alguna, es posible que vivas de un modo acelerado, y que ese ritmo frenético sea la causa del insomnio. Pues bien: ¡relájate y haz un ritual de meditación durante 15 ó 20 minutos antes de irte a dormir! Con ello lograrás aquietar la mente y encontrar un equilibrio que te abrirá las puertas de un sueño reparador.
– Los problemas, afuera: Desconectarse de los conflictos un buen rato antes de irse a dormir, es central. De otra forma, la mente continuará dando vueltas en torno a ellos, y no lograrás “desenchufarla”. Trata de no discutir –ni con tu pareja, ni con tus hijos- en la previa antes de acostarte. ¡Tienes que evitar que tu mente quede ligada a algo que te estresa o angustia antes de irte a la cama!
– Prohibido llevarse trabajo al hogar: Separar el mundo íntimo del laboral es importante para dormir gratamente. ¡Es inútil que te preocupes hoy: mejor ocúpate de los problemas del trabajo mañana! Piensa de este modo: si logras conciliar bien el sueño por las noches, rendirás mejor al día siguiente. Una buena idea es que desconectes el teléfono móvil dos horas antes de irte a dormir; y que no te ocupes de nada laboral durante ese lapso antes de acostarte (¡tampoco te conectes a Internet!).
– Actividad física: Una buena caminata diaria de media hora, y una práctica periódica de yoga, te ayudarán a conciliar mejor el sueño. También puedes bailar, si lo prefieres. Obviamente no conviene que lo hagas justo antes de irte a dormir (debe ser unas horas antes), ya que al ejercitarse el cuerpo libera endorfinas, que no te ayudarán precisamente a relajarte.
– No acumular tensiones: Date respiros mientras trabajas; haz pequeños cortes de unos minutos cada tanto, y eventualmente sal a tomar un poco de aire. Eso evitará que el estrés se instale en tu vida.
– Evita los estimulantes: Nada de té, café, Coca Cola ni dulces antes de irte a dormir. En la cena, mejor comer liviano, y nada de comidas pesadas.
Si eres capaz de seguir estas sencillas pautas, te garantizarás ocho horas de buen sueño nocturno. ¿Se te ocurre alguna otra propuesta para descansar mejor y hacer a un lado el estrés? ¡Compártela!
